martes, 16 de julio de 2013

Atardecer


Uno de los lentos atardeceres de verano en la plaza de la catedral. Me gusta vivir en una ciudad como Oviedo, habitable durante todo el año. 
No verse obligado a veranear es un lujo al alcance de todos los bolsillos, pero que no todos pueden permitirse.

3 comentarios:

  1. Joven Vetusta y joven usted con ella; aunque intuyo que JLGM conocerá al actual Magistral, sin duda mucho más agradable que el de “La Regenta” (no será sólo un hotel, el cargo debe existir todavía).

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  2. He pasado unos días en Asturies, en una casa rural en Moreda, en el concejo de Aller (paradisíaco lugar), y un día estuve en Oviedo. Paseé por la catedral, vi el pañolón y la exposición sobre la sábana de Turín que hay en la plaza, así como las estatuas de la Maternidad (o la Gorda) y el Culo Gordo que está al lado del teatro Campoamor, donde se entregan los premios Príncipe de Asturias, el cual culo recibe (calladamente, menos mal) a sus ilustres visitantes. Mientras paseaba por las calles y plazas de Vetusta pensé "En cualquier esquina me topo con el García Martín. Y ¿le diré algo?" Quizá sí, le habría dicho "Pero si soy Sandra Suárez, alias Aldonza Lorenzo, su humilde contendiente de batallas dialécticas en el blog de la Internet...". Y supongo que él se quedaría patitieso, o quizá patidifuso. Pero qué pena, no nos encontramos. Ahora en serio, le habría dado dos besazos (en la cara), uno por casca-las-rabias y otro por buen escritor.

    En fin, otra vez será.

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    Respuestas
    1. Pues podrías haberme indicado que estabas por aquí. Yo estoy pocos días fuera, así que lo más probable es que hubiéramos coincidido. Me habría gustado conocer personalmente a mi "feroz detractora". Y mostrarle Oviedo.

      JLGM

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