domingo, 4 de agosto de 2013
Acerca de las patrias
Mientras se arría la bandera en el barco-escuela Sagres. de la marina de guerra portuguesa, yo pienso en las muchas manos por las que pasó este navío antes de ser símbolo luso.
Fabricado en Alemania en 1937. primero lució orgullosamente la enseña nazi, luego los norteamericanos se lo llevaron como botín de guerra, más tarde se lo vendieron al Brasil, solo en 1961 fue comprado por Portugal.
Y ahora es tan portugués como el Fado, que también tiene una historia complicada.
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La nave va mejor que patrias o "matrias". En las dos últimas revistas CLAVES, he leído esta mañana citas de María Zambrano y Thomas Bernhard. Suena más a Viena que a Vélez Málaga, pero ahora dudo de quién de los dos era la que decía que en el fondo los seres humanos antes que música ansiamos ser pianos. Luego lo miro.
ResponderEliminarDe ahí quizá la cosificada postura militar de los cuatro “marinheiros”. De espaldas, manos atrás, casi formados los cuatro en posición de descanso. En otra cita el señor Bernhard echa en cara a los socialistas austriacos que sean católicos nacionalsocialistas y no socialistas.
“La Naturaleza está en contra de mí (…). Nuestra existencia consiste esencialmente en estar contra la Naturaleza y actuar contra la Naturaleza hasta que renunciamos, porque la Naturaleza es más fuerte que nosotros, que, por altanería, nos hemos convertido en un producto artístico. Al fin y al cabo no somos seres humanos, somos productos artíscos, el pianista es un producto artístico, un producto repulsivo (…) En el fondo queremos ser un piano y no ser humanos, huimos del ser humano que somos, para ser totalmente piano, lo que, sin embargo, tiene que fracasar, pero en lo que, sin embargo, no queremos creer”. (EL MALOGRADO).
ResponderEliminarCantinela del vienés. No muy de su gusto (intuyo).