Por ahora todo y nada deben ser casi lo mismo. “¿Por qué está todo en vez de no haber nada?”, preguntó el godo. Donde todo es posible, en el fondo nada lo es. En general, más allá de cinco o seis minutos el hombre no soportaría la vida sin algún tipo de frivolidad. En Nápoles o en Chichicastenango.
Por ahora todo y nada deben ser casi lo mismo. “¿Por qué está todo en vez de no haber nada?”, preguntó el godo. Donde todo es posible, en el fondo nada lo es. En general, más allá de cinco o seis minutos el hombre no soportaría la vida sin algún tipo de frivolidad. En Nápoles o en Chichicastenango.
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