domingo, 12 de abril de 2015

Pessoa y yo


Fernando Pessoa, cada día más joven, sigue paseando por la lisboeta Rua do Alecrim.

3 comentarios:

  1. “A veces, cuando pienso en los hombre célebres, siento por ellos toda la tristeza de la celebridad.

    ”La celebridad es una plebeyez (...). Y además de una plebeyez es una contradicción. Parece dar valor y fuerza a las criaturas, pero tan sólo las desvalora y debilita. Un desconocido hombre de ingenio puede gozar la voluptuosidad suave del contraste entre su oscuridad y su genio, y puede, al pensar que él sería célebre si quisiera, medir su valor con la mejor medida de sí mismo. Pero una vez conocido ya no está en su mano revertir a la oscuridad. La celebridad es irreparable. De ella, como del tiempo, nadie vuelve atrás ni se desdice.

    ”Y por eso la celebridad es también flaqueza. Todo hombre que merece ser célebre sabe que no vale la pena serlo. Dejarse uno ser célebre es una debilidad, una concesión al bajo instinto, femenino o salvaje, de querer ser visto o ser oído”.

    ¿Cada día más joven por haber pensado así?

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  2. ¿Paseando por la Rua do Alecrim? A pesar de... "Pienso a veces que nunca saldré de la Calle de los Doradores. Y esto escrito, entonces, me parece la eternidad".

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