sábado, 31 de agosto de 2013

Nostalgia de otras vidas



¿Quién no ha sentido alguna vez nostalgia de otras vidas? No ser el gigante egoísta que recorre el mundo a grandes zancadas sin nadie al lado, sin preocuparse de nadie, sino el esforzado padre de familia que disfruta con su mujer y sus hijos, a la orilla del lago, un apacible domingo ginebrino.


1 comentario:

  1. El fantasma del señor Borges del brazo de su querida Ginebra tras la “curiosa experiencia de la muerte”. Tan borracho ya de “cristalino” olvido que ahora pretende endiosarse con ayuda de otro viejo verso suyo: “Ser para siempre; pero no haber sido”.

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