Tras meses de cierre y reforma total, cuando yo la creía perdida para siempre, recupero mi mesa y mi ventana en la calle del Rosal.
Cuántos libros habrá leído en este rincón, cuántas palabra intercambiadas con amigos.
Vuelve a abrir mi cafetería de siempre, cerrada por la crisis. No todo está perdido.
El buen café (sin azúcar), el libro que mandó el amigo, lo que parece un moleskine “principitamente” juvenil con sus dos cintas de guía a la espera de un verso o de una parrafada sobre lo que pasa en la calle, dentro del coco o en la frutería... Haber sabido vivir en la calle: otra cosa más que puede envidiársele.
ResponderEliminarEl libro se titula "Haber vivido" y es un homenaje de los alumnos del instituto de Leganés al poeta Eloy Sánchez Rosillo.
ResponderEliminarJLGM