Siempre sospeché que la Jirafa y el Termómetro estaban enamorados. Cada uno en su esquina de la ovetense plaza de la Escandalera, no se quitan ojo el uno al otro.
Enamorados jirafa y termómetro: en minúscula, sí resulta surrealista. « Beau comme la rencontre fortuite sur une table de dissection d'une machine à coudre et d'un parapluie ». (Ahora son los siglos XIX y XX los que tiene usted en su quirófano, señor conde).
Enamorados jirafa y termómetro: en minúscula, sí resulta surrealista. « Beau comme la rencontre fortuite sur une table de dissection d'une machine à coudre et d'un parapluie ». (Ahora son los siglos XIX y XX los que tiene usted en su quirófano, señor conde).
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